“Escribiendo disfrutas todo dos veces: cuando lo vives y cuando lo revives” esta fue la frase que me cautivó de este talentoso modelo cuyo pseudónimo es “RRoverdose”, quien explica el nombre es para disfrutar en dosis dobles de sus adicciones: por eso “overdose” que significa “sobredosis”, en inglés.
Roberto ha trabajado como modelo y actor en cortometrajes. Si bien es cierto que sus fotografías son de alto contenido artístico, lo que diferencia a este modelo del resto es su capacidad de transmitir sus vivencias en letras. Su literatura es clásica, elegante y sublime. Roberto es sin duda alguna, uno de los mejores exponentes literarios de la actualidad. Si no has tenido la fortuna de leerlo, te invito a visitar su blog www.rroverdose.com.
¿Escribir como desahogo o búsqueda?
Escribo porque haciéndolo disfruto todo dos veces: cuando lo vivo y cuando lo revivo. Incluso, a veces, la segunda es más emocionante. Porque quien coge un bolígrafo sostiene el derecho a no ver las cosas como son y agarra la libertad de verlas como él quiere que sean.
¿Cómo explicarías la exquisita profundidad con la que exploras la vida a tus 23 años?
Una pesadilla preciosa, un fracaso glorioso, un trauma interesante o una mala época que no estuvo tan mal es lo que necesita quien coge el bolígrafo para salir reforzado cuando el lector lo clasifique en uno de los dos únicos tipos de escritores que hay: los buenos y los malos. Es imprescindible que en el mundo de debajo de la piel hayan suficientes heridas como para que al bolígrafo no le falte nunca sangre para escribir. Para vivir.
Escribir en el tren ¿placer o necesidad?
Es curioso, quizá estaba escrito, pero estoy respondiendo esta pregunta en un tren. De ida, claro, que es más oportuno para decir que el trabajo del escritor es vivir. La escritura es una consecuencia de la experiencia, por lo que en movimiento me parece la mejor forma. Sobre todo, si no tienes tiempo. De todos modos, un amigo tiene esta biografía: "Hagas lo que hagas en la vida, perderás el tiempo. Pero eso no es malo. Es la vida". Espero que pronto pueda perder todo mi tiempo con lo que quiero ganarme la vida.
¿Cómo conjugas la soledad sagrada del escritor con los halagos y preguntas de tus seguidores en las redes sociales?
Genial. Por un lado, me gusta estar conmigo, que no es lo mismo que estar solo. Lo supe el día que me di cuenta de que me gusta esperar en las citas. Y me encanta estar solo haciendo mis cosas. He estado en varias ciudades, y con el único que coincido en todas ellas es conmigo. Por lo que más me vale llevarme bien si no quiero acabar solo de verdad.
Por otro lado, soy extremadamente extrovertido. Todos necesitamos comunicar, es el motivo del éxito de las redes sociales. Yo lo necesito en las distancias cortas. Cara a cara. Pero también que alguien desde Nueva York escriba un comentario diciéndome que lo que hago merece una entrevista. O que cualquiera, desde cualquier parte, me diga cualquier cosa que indica que se lo ha leído. Después de vaciar el alma en lo que he escrito, esos comentarios me vuelven a llenar.
¿Qué anhelas como escritor? ¿Qué anhelas como ser humano?
Como escritor, sin duda, calma. Soy tonto. Me quejo de que hago demasiadas cosas mientras me estoy echando más encima. Pero este verano, que me iba a ir fuera con una agencia de modelos, he decidido (mejor dicho, he necesitado) cambiar el ruido de las cosmópolis por el silencio de la calma, con quien quedaré por las noches en mi pueblo o en una casa que tengo en la playa.
Como ser humano, anhelo marcar un gol decisivo en el último minuto. Y que sea feo, que así son los goles más bonitos. Un rebote al que llego tras ganar la pelea de codos con el defensa y meto la cabeza besando el cielo un instante antes de caer y comer el barro. Mientras escucho cómo la red me dice "yo también te echaba de menos".
¿A quién le dedicarías un libro?
A mi madre, que lo menos valioso que me ha dado ha sido la vida.
¿Qué disfrutas más a nivel personal? ¿Qué actividad te llena más el alma?
Escribir, porque es todas las actividades a la vez. Puedes estar en todos los lugares, haciendo todas las actividades, desde tu habitación. O desde un tren. Es más, puedes estar en lugares que no existen, haciendo actividades que no existen. ¿Hay algo más libre que eso?
Cuéntanos un poco acerca de tus proyectos a futuro.
Una amiga psicóloga me dijo que mi problema es que pienso demasiado. Desde entonces, estoy pensando en que tiene razón. Mi mayor defecto es vivir en el futuro, cuando en el único sitio que se puede vivir es en el presente. Pero como paso tanto tiempo allí, lo estoy decorando como quiero que sea y creo que me está quedando bonito. Hay muchas hojas en blanco, un bolígrafo, un billar con tres micrófonos esperando historias, dos buenos amigos, un billete, de ida, a Nueva York y un billete, de vuelta, al sofá de mi hogar; con mi madre preguntando qué quiero comer, mi abuela que cómo van los estudios, mis hermanas que qué se ponen y mis colegas que cómo van las chicas. Las paredes las estoy pintando de negro, porque es la mezcla de todos los colores.
¿Qué nos podrías adelantar de la novela que escribes actualmente? ¿La mujer de nubes existe en la vida de RRoverdose?
Que en cada línea recorro toda mi vida. Por eso, aunque solo tengo que recorrer 23 años, me llevará tiempo. Es la historia de un hombre que quiso ser inmortal y una mujer de nubes que se lo impidió. O no…
Claro que la mujer de nubes existe. Va a aparecer a mi lado en el tren en cuanto termine de contestar la entrevista. Tengo que seguir describiéndola antes de que llegue y al cerrar el portátil desaparezca.
Finalmente terminaré por decirte diez palabras y tú me dices lo primero que se te venga a la mente.
Madrid: Incertidumbre.
Modelar: Estar cerca del arte.
Escribir: Vivir historias.
Actuar: Contar historias.
Fútbol: El abrazo de tu compañero de batallas después de morir corriendo para corregir su error.
Familia: Amor.
Amor: Ahora, lo que hago.
Viajar: De todo lo que se puede comprar con dinero, lo más valioso.
Felicidad: ¿Qué es eso?
Vino: Con Laura.
Gracias mi estimado RRoverdose por compartir con nosotros esta tarde De vinito con Laurita. Quedan las puertas siempre abiertas para conocer de tus nuevos proyectos.
¿Escribir como desahogo o búsqueda?
Escribo porque haciéndolo disfruto todo dos veces: cuando lo vivo y cuando lo revivo. Incluso, a veces, la segunda es más emocionante. Porque quien coge un bolígrafo sostiene el derecho a no ver las cosas como son y agarra la libertad de verlas como él quiere que sean.
¿Cómo explicarías la exquisita profundidad con la que exploras la vida a tus 23 años?
Una pesadilla preciosa, un fracaso glorioso, un trauma interesante o una mala época que no estuvo tan mal es lo que necesita quien coge el bolígrafo para salir reforzado cuando el lector lo clasifique en uno de los dos únicos tipos de escritores que hay: los buenos y los malos. Es imprescindible que en el mundo de debajo de la piel hayan suficientes heridas como para que al bolígrafo no le falte nunca sangre para escribir. Para vivir.
Escribir en el tren ¿placer o necesidad?
Es curioso, quizá estaba escrito, pero estoy respondiendo esta pregunta en un tren. De ida, claro, que es más oportuno para decir que el trabajo del escritor es vivir. La escritura es una consecuencia de la experiencia, por lo que en movimiento me parece la mejor forma. Sobre todo, si no tienes tiempo. De todos modos, un amigo tiene esta biografía: "Hagas lo que hagas en la vida, perderás el tiempo. Pero eso no es malo. Es la vida". Espero que pronto pueda perder todo mi tiempo con lo que quiero ganarme la vida.
¿Cómo conjugas la soledad sagrada del escritor con los halagos y preguntas de tus seguidores en las redes sociales?
Genial. Por un lado, me gusta estar conmigo, que no es lo mismo que estar solo. Lo supe el día que me di cuenta de que me gusta esperar en las citas. Y me encanta estar solo haciendo mis cosas. He estado en varias ciudades, y con el único que coincido en todas ellas es conmigo. Por lo que más me vale llevarme bien si no quiero acabar solo de verdad.
Por otro lado, soy extremadamente extrovertido. Todos necesitamos comunicar, es el motivo del éxito de las redes sociales. Yo lo necesito en las distancias cortas. Cara a cara. Pero también que alguien desde Nueva York escriba un comentario diciéndome que lo que hago merece una entrevista. O que cualquiera, desde cualquier parte, me diga cualquier cosa que indica que se lo ha leído. Después de vaciar el alma en lo que he escrito, esos comentarios me vuelven a llenar.
¿Qué anhelas como escritor? ¿Qué anhelas como ser humano?
Como escritor, sin duda, calma. Soy tonto. Me quejo de que hago demasiadas cosas mientras me estoy echando más encima. Pero este verano, que me iba a ir fuera con una agencia de modelos, he decidido (mejor dicho, he necesitado) cambiar el ruido de las cosmópolis por el silencio de la calma, con quien quedaré por las noches en mi pueblo o en una casa que tengo en la playa.
Como ser humano, anhelo marcar un gol decisivo en el último minuto. Y que sea feo, que así son los goles más bonitos. Un rebote al que llego tras ganar la pelea de codos con el defensa y meto la cabeza besando el cielo un instante antes de caer y comer el barro. Mientras escucho cómo la red me dice "yo también te echaba de menos".
¿A quién le dedicarías un libro?
A mi madre, que lo menos valioso que me ha dado ha sido la vida.
¿Qué disfrutas más a nivel personal? ¿Qué actividad te llena más el alma?
Escribir, porque es todas las actividades a la vez. Puedes estar en todos los lugares, haciendo todas las actividades, desde tu habitación. O desde un tren. Es más, puedes estar en lugares que no existen, haciendo actividades que no existen. ¿Hay algo más libre que eso?
Cuéntanos un poco acerca de tus proyectos a futuro.
Una amiga psicóloga me dijo que mi problema es que pienso demasiado. Desde entonces, estoy pensando en que tiene razón. Mi mayor defecto es vivir en el futuro, cuando en el único sitio que se puede vivir es en el presente. Pero como paso tanto tiempo allí, lo estoy decorando como quiero que sea y creo que me está quedando bonito. Hay muchas hojas en blanco, un bolígrafo, un billar con tres micrófonos esperando historias, dos buenos amigos, un billete, de ida, a Nueva York y un billete, de vuelta, al sofá de mi hogar; con mi madre preguntando qué quiero comer, mi abuela que cómo van los estudios, mis hermanas que qué se ponen y mis colegas que cómo van las chicas. Las paredes las estoy pintando de negro, porque es la mezcla de todos los colores.
¿Qué nos podrías adelantar de la novela que escribes actualmente? ¿La mujer de nubes existe en la vida de RRoverdose?
Que en cada línea recorro toda mi vida. Por eso, aunque solo tengo que recorrer 23 años, me llevará tiempo. Es la historia de un hombre que quiso ser inmortal y una mujer de nubes que se lo impidió. O no…
Claro que la mujer de nubes existe. Va a aparecer a mi lado en el tren en cuanto termine de contestar la entrevista. Tengo que seguir describiéndola antes de que llegue y al cerrar el portátil desaparezca.
Finalmente terminaré por decirte diez palabras y tú me dices lo primero que se te venga a la mente.
Madrid: Incertidumbre.
Modelar: Estar cerca del arte.
Escribir: Vivir historias.
Actuar: Contar historias.
Fútbol: El abrazo de tu compañero de batallas después de morir corriendo para corregir su error.
Familia: Amor.
Amor: Ahora, lo que hago.
Viajar: De todo lo que se puede comprar con dinero, lo más valioso.
Felicidad: ¿Qué es eso?
Vino: Con Laura.
Gracias mi estimado RRoverdose por compartir con nosotros esta tarde De vinito con Laurita. Quedan las puertas siempre abiertas para conocer de tus nuevos proyectos.